Éste es un juego de rapidez oral que consiste en intentar que los otros se equivoquen y paguen prenda.
Para jugar a la madre calabacera («mare carabassera» para los valencianoparlantes) se puede hacer tanto sentados como de pié.
Pueden jugar el número de personas que se quiera, aunque se recomienda no ser más de 15 y disponerse en círculo.
Una vez, todos los participantes están dispuestos correctamente, aquél o aquélla que va a hacer de «madre» asigna un número a cada uno de los participantes dando comienzo entonces la recitación (pregunta y respuesta entre participantes) que tendrá que ser fluida.
Comenzará pues la madre calabacera diciendo:
– Tengo una calabaza que la riego y la riego y que solo me da dos calabazas.
– ¿Como que dos? (Pregunta el participante número 2)
– ¿Qué cuantas? (Le pregunta la Madre)
– Doce (Dice el número 2)
– ¿Como que doce? (Pregunta el participante con el número doce)
– ¿Qué cuantas? (Replica el número 2)
– Siete, (contesto el participante número 12)
– ¿Cómo que siete?…
Y así se continúa la retahíla de preguntas y respuestas hasta que alguien se equivoca, ya sea por no contestar o por contestar cuando no le toca.
Cuando alguien se equivoca paga una prenda y para recuperarla debe realizar la acción graciosa que mande la madre.