Este juego consiste en saltar y es parecido a “la una, la mula” pero es un poco más violento ya que, para dificultar la prueba, los que inician el juego suelen ser los más fuertes o los más mayores (de hecho, era frecuente que se produjeran caídas, a medida que se incrementaba la distancia del salto).
Consiste en que el primero debe marcar los saltos a realizar para salvar la distancia que le separa del que paga (contando que debía saltarlo por encima sin derribarlo).
El resto de jugadores, si no quieren pagar, deben saltar atendiendo a lo anunciado por el primero.
Entre más distancia haya de la raya al que paga, más son los pasos que se marcan.