Este juego popular en las épocas de lluvia, ya que para construir el útil y poder jugar necesitaban pasta de barro.
Una vez todos los participantes tenían las cazoletas construidas decían al mismo tiempo:
“calau melau si se trenca la cazoleta me dará”
y, luego, lanzaban con fuerza la cazoleta contra el suelo.
El objetivo en este juego era que se abriese por la parte trasera y si la persona que no conseguía hacer agujero en su cazoleta pagaba con parte de su barro para poder tapar el agujero de los otros, y, una vez que la persona se queda sin barro era eliminada del juego.