Aquellos que tenemos hijos o niños pequeños en nuestro entorno cercano y estemos pensando en comprar juguetes, nos habremos dado cuenta de la gran variedad de juguetes que existen. Entonces, ¿cómo elegirlos? ¿Qué figura en mi lista de favoritos y qué no?
A continuacón se plantea una guía para saber como elegirlos.
Tabla de Contenidos
Menos es más
Menos es más cuando se trata de juguetes. En otras palabras, manténlo simple.
Los juguetes que son de colores brillantes, se iluminan, cantan, bailan y tienen muchos botones pueden ser demasiado estimulantes y abrumadores para los niños pequeños.
Estos juguetes también funcionan principalmente por sí mismos, dejando poco espacio para que el niño se haga cargo y permitiéndole volverse pasivo en el juego.
Durante el juego, los niños deben ser lo más activos posible, dirigiendo la experiencia con sus propias acciones e imaginaciones mientras el juguete permanece pasivo.
Por eso prefiero los juguetes que son simples, tienen una función, tienen una causa y efecto claros y permiten que el niño esté más concentrado y a cargo de su experiencia.
Ya sea un rompecabezas, un juego de mesa o un clasificador de formas, la actividad debe ser clara y el niño debe participar activamente y resolver problemas en el juego.
Juguetes constructivos
Busco juguetes que promuevan una determinada habilidad o refuercen un hito.
Me gusta preguntarme qué habilidades subyacentes ayudarán a desarrollar cada juguete. Por ejemplo, si un niño tiene 3 años, hay ciertos hitos motores, cognitivos y sociales que se espera que alcancen para su edad (por ejemplo, participar en juegos de simulación y usar su imaginación).
Me gusta elegir juguetes que refuercen esos hitos. Es clave tener en cuenta la importancia de mantener los juguetes apropiados para su edad, ya que los juguetes para un grupo de edad más joven no ayudarán a desarrollar nuevas habilidades, y es posible que los niños no estén listos para aprovechar al máximo la experiencia cuando se apresuran hacia los juguetes para un grupo de edad mayor.
Material y calidad del juguete.
Si tengo la oportunidad de elegir un juguete de madera en lugar de uno de plástico, suelo hacerlo. Hay muchos juguetes de plástico que son geniales.
Sin embargo, los juguetes de madera suelen dejar más espacio para el juego abierto, la imaginación, la interacción social, el pensamiento crítico y la resolución de problemas, ya que tienden a no tener componentes electrónicos que puedan distraer y dirigir la experiencia del niño.
Se encuentra que la naturaleza simplificada de los juguetes de madera es relajante y tranquilizante, lo que permite un juego más concentrado.
Los juguetes de madera también son naturales, más duraderos y más táctiles, y tienen ligeras variaciones de peso y textura para que las manos pequeñas los exploren.
Estimulación sensorial variada
Es importante variar los componentes sensoriales.
Prefiero juguetes que permitan a los niños usar diferentes sentidos. Piensa en el valor de escuchar un instrumento musical, mirar un caleidoscopio, oler una flor o sentir a través de la pintura de dedos. Los juguetes que fomentan la sensación de movimiento, como correr, saltar o conducir, también son increíblemente valiosos para apoyar la coordinación y el desarrollo del cerebro.
Espero que hayas disfrutado de echar un vistazo a mi proceso de selección. La próxima vez que te comparta un juguete nuevo, comprenderás mejor por qué está en la lista.