Cómo Enseñar Tareas Domésticas a los Niños

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Los niños han estado haciendo las tareas del hogar desde el principio de los tiempos. Los tareas del hogar fueron una vez una necesidad debido a la abundancia de trabajo que necesitaba completarse y la falta de tecnología moderna.

Hoy en día, con las aspiradoras robotizadas y los servicios de limpieza a domicilio, tener niños que ayuden en la casa puede no ser tan esencial como lo era antes. Sin embargo, las tareas del hogar para niños de todas las edades siguen siendo una forma importante de enseñar responsabilidad e independencia.

¿Cuándo deberían empezar los niños a hacer las tareas del hogar?

Todos los niños pueden ayudar en la casa. Los niños de hasta 2 años pueden ayudar a recoger sus juguetes y libros. Los niños de 3 años pueden clasificar los juguetes por tipo para asegurarse de que todo vaya en el lugar correcto. A medida que los niños crecen, el nivel de responsabilidad puede aumentar.

A los 4 años, los niños pueden comenzar a asumir una mayor responsabilidad de mantener limpia su habitación o sala de juegos, y pueden comenzar a ayudar a sus padres también con las tareas del hogar.

Para ayudarte a decidir qué tareas puedes esperar razonablemente que los niños completen, ofrecemos algunas sugerencias. Aquí hay algunas ideas de tareas apropiadas para la edad:

2 años

  • Recoger juguetes
  • Cepillarse los dientes

3 años

  • Ayudar a mamá o papá a lavar la ropa (combinar calcetines, doblar paños y toallas de mano)
  • Hacer la cama

4-5 años

  • Poner la mesa
  • Limpiar la mesa
  • Guardar los utensilios del lavavajillas.
  • Dar comida y agua a las mascotas
  • Regar plantas
  • Clasificar la ropa

6-8 años

  • Barrer el suelo
  • Quitar el polvo
  • Doblar y guardar la ropa
  • Encender la aspiradora
  • Limpiar los lavabos y las encimeras del baño
  • Guardar los platos limpios

9 años en adelante

  • Rastrillar las hojas
  • Mantener los baños limpios
  • Sacar la basura
  • Lavar los platos
  • Trapear
  • Traer el correo

Ten en cuenta: estas son solo sugerencias. Cada familia es diferente y tú querrás examinar las necesidades de tu hogar y las capacidades de cada niño para elegir las tareas que mejor se adapten a tu familia.

¿Por qué son importantes las tareas del hogar?

Permitir que los niños se apropien de ciertos aspectos del mantenimiento del hogar es una de las mejores formas de enseñarles la responsabilidad.

Darle a tu hijo algo de lo que ser responsable y que pueda controlar aumentará su sentido de autonomía y autodisciplina. No hay mejor sentimiento que el orgullo por un trabajo bien hecho, y los niños se beneficiarán enormemente si se enorgullecen de su propio trabajo.

Participar en el mantenimiento del hogar también ayuda a los niños a aprender a respetar su hogar y las personas que viven en él. Es probable que los niños pequeños que no están obligados a ayudar a limpiar dejen juguetes, migas y un desorden por todas partes. ¿Por qué no lo harían? Saben que alguien más se ocupará de ello.

Por el contrario, cuando los niños son responsables de arreglar su propio desorden, aprenderán a ser más conscientes de mantener su espacio. Serán más considerados con los demás, en lugar de dejar descuidadamente un desastre para que alguien más lo recoja. Darles una parte en el mantenimiento del hogar conduce a una actitud más consciente y respetuosa hacia sus padres, hermanos y el hogar.

Finalmente, creemos que enseñar a los niños a hacer las tareas del hogar desde una edad temprana les enseña valiosas habilidades para la vida. Las tareas que comienzan a hacer desde niños son cosas de las que serán responsables a medida que crezcan, por lo que es útil y beneficioso enseñarles temprano.

Los niños que hacen las tareas del hogar se convierten en adolescentes y, finalmente, en adultos jóvenes que saben cómo lavar la ropa, cocinar y mantener su espacio vital. Nadie quiere que su hijo se vaya a la universidad sin haber lavado nunca una carga de ropa. Enséñales estas importantes lecciones desde el principio para ayudarlos a convertirse en adultos seguros y competentes.

Cómo motivar a los niños a hacer las tareas del hogar

Hay muchas escuelas de pensamiento sobre la mejor manera de explicar la idea de las tareas del hogar a los niños pequeños y sobre cómo asegurarse de que cada trabajo se haga.

Creemos que es importante introducir las tareas domésticas como «trabajos» o «responsabilidades» en lugar de un castigo o algo que temer. Cuando le presentes las tareas del hogar a un niño de 3 o 4 años, querrás enmarcarlo como algo importante y especial que le estás confiando. Ayúdalos a apreciar la gran responsabilidad que se han ganado y felicítalos por el trabajo bien hecho.

Lo más importante, se muy claro con tus expectativas. Modela exactamente cómo se debe hacer cada tarea y dale a tu hijo la oportunidad de practicar. Esto asegurará que comprendan exactamente qué hacer cuando sea el momento de intentarlo por su cuenta.

Modela también una actitud positiva. Si tus hijos te ven quejarte y quejarte de tener que hacer las tareas del hogar, se harán eco de ese sentimiento. En cambio, manténte optimista y explicales que las tareas del hogar son solo una parte de la vida y no hay nada de qué quejarse.

Muéstrale a tus hijos aprecio y respeto por completar sus tareas de la manera correcta. Habla sobre lo importante que es para todos hacer su trabajo. Incluso puedes involucrarlos en una conversación sobre por qué cada tarea es importante. Alimentar a las mascotas es importante para que se mantengan saludables. Poner la mesa es importante porque ayuda a la familia a estar lista para la cena. Limpiar su habitación es importante para que pueda encontrar lo que necesita. Cada trabajo tiene un propósito.

Algunas familias optan por vincular la realización de las tareas del hogar a la obtención de una mesada. Algunos optan por dar una asignación que no está ligada a las tareas del hogar. Ambos métodos son totalmente válidos. Depende de ti, como padre, decidir cómo deseas distribuir las asignaciones. Si eliges vincular las tareas del hogar a las asignaciones u otros privilegios especiales, te ofreceremos algunos consejos a continuación.

Hacer un seguimiento de las tareas del hogar

De acuerdo, les has enseñado a tus hijos cómo hacer sus quehaceres, les has asignado responsabilidades a cada niño y todos están listos para comenzar. ¿Ahora qué? ¿Cómo harás un seguimiento y te aseguraras de que las tareas del hogar se estén cumpliendo?

La tabla de tareas clásica es una solución bastante simple a este problema. Sugerimos hacer un seguimiento semanal de quién ha cumplido cuál de sus responsabilidades. Una pizarra blanca borrable que pueda rellenarse cada semana y luego borrarse para empezar de nuevo es siempre una buena solución. Las simples marcas de verificación junto al nombre de cada niño para las tareas que han realizado funcionan bien. ¡Por supuesto, puedes ser tan lindo o creativo como desees!

Recomendamos encarecidamente que tus hijos asuman la responsabilidad de marcar sus propias tareas una vez que las hayan completado. Esto les ayudará a apropiarse de su trabajo. Puede que les lleve una semana o dos acostumbrarse a la rutina, pero pronto funcionarán como un reloj.

Si les estás ofreciendo a tus hijos recompensas o subsidios basados ​​en completar sus tareas, la tabla de tareas te ayudará a llevar un registro. También proporciona una manera fácil de ver lo que se ha hecho y lo que no se ha hecho durante la semana para que se puedan realizar los ajustes necesarios.

¿Qué pasa si las tareas del hogar no se hacen?

Si has establecido expectativas para las tareas del hogar y estás monitoreando constantemente su finalización, lo más probable es que las tareas se hagan con pocos problemas. Pero algunos niños necesitan un poco más de ayuda para encontrar su motivación que otros. Es posible que, aunque les hayas explicado claramente lo que se debe hacer, tus hijos no lo están cumpliendo. Tenemos algunas sugerencias para probar si ese es el caso con su familia.

Identificar la motivación de tu hijo

¿Cuáles son sus intereses, pasatiempos y talentos? ¿Existe algún privilegio especial por el que esté dispuesto a trabajar, como tiempo extra al aire libre para andar en bicicleta o practicar su deporte favorito? Si es posible, trata de evitar recompensarlo con objetos tangibles como juguetes o golosinas. En cambio, déjalo hacer sus actividades preferidas o darle el tiempo de juego adicional pueden ser grandes motivadores.

Considera las consecuencias

Si has establecido expectativas y ofrecido recompensas, y el trabajo aún no se está haciendo, es hora de considerar cuáles serán las consecuencias. Para comenzar, puedes retener la actividad preferida o la asignación, si corresponde, que ganaría al completar las tareas. Si el problema continúa, es posible que también sea necesario retener más tiempo de juego u otros privilegios.

Incluye a tu hijo en la conversación

Habla abiertamente sobre lo que está pasando. Permite que tu hijo ayude a decidir cuál sería una recompensa justa por completar todas sus tareas. Si él es parte de la conversación, es más probable que la recompensa sea más significativa para él.

Asimismo, puede ser parte de la discusión sobre cuáles deberían ser las consecuencias apropiadas cuando no completa sus tareas. Si descubres que las tareas del hogar con frecuencia no se están haciendo, ten una conversación franca sobre el motivo y ve si pueden llegar a una solución juntos.

Esperamos que este artículo le sea útil para evaluar las necesidades de su hogar y dividir las responsabilidades dentro de su familia. Permitir que todos en la familia hagan su parte justa del trabajo promueve el trabajo en equipo y la unidad familiar, y creemos que es una parte esencial de la crianza de niños felices, responsables y amables.

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