Para este juego en grupo hay que elegir a la persona que va a lleva la venda, qué es quien desempeñará el rol de gallinita ciega y que debe encontrar al resto de personas que participan en el juego.
El jugador elegido deberá colocarse un pañuelo en los ojos (asegurándose de no poder ver nada).
Alrededor de él, se forma un círculo con el resto de los niños y, agarrados de manos, canta
– “Gallinita ciega ¿qué se te ha perdido? (dice el corro)
– Una aguja y un dedal (contesta la gallina)
– Pues da tres vueltas y los encontrarás (dice el corro)
– Una, dos y tres. Y la del revés”.
La «gallinita» debe dar tres vueltas sobre sí misma antes de empezar a buscar, con los brazos extendidos, intenta coger a alguien del corro.
Los demás niños buscarán la manera de despistar a la gallinita, ya sea agachándose, tocándola, o apartándose de su camino; si la gallinita atrapa a alguien, deberá adivinar quién es.
Si acierta, coloca la venda a la persona que ha atrapado, y ésta pasa a ser la gallinita; si no adivina, se repite de nuevo.
#FUNFACT: El origen de este juego se remonta a la antigua Grecia, hace 2.000 años. Luego pasó a Roma y después al resto de Europa y posteriormente América. ¡Inclusive los grandes duques, doncellas, condes y príncipes europeos lo jugaban durante los elegantes bailes que organizaban! Y aunque hoy en día existen montones de nombres para este juego pero su esencia se mantiene a lo largo del tiempo.