Para este juego de fuerza, hay tres modalidades: sentados, de rodillas o tumbados.
El objetivo es hacer que el otro llegue al suelo.
La dinámica es que los dos jugadores se sientan en el suelo uno frente al otro, con las piernas estiradas y las plantas de los pies en contacto; se tirará del palo y gana el que logra poner el que levante a su contrincante.