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Identificar sonidos para desarrollar habilidades
A menudo pensamos en nuestro cerebro cuando escuchamos la frase «desarrollo cognitivo». Ese tipo de crecimiento se produce a través de varias vías. Los niños adquieren conocimientos y recopilan información sobre lo que sucede a su alrededor de muchas formas. Una forma es escuchar y procesar el sonido.
Cuando los niños participan en actividades centradas en sonidos agradables o incluso ruidos irritantes, van más allá de simplemente «divertirse».
Estas experiencias pueden agudizar su atención a los detalles y fortalecer el procesamiento auditivo y las habilidades de discriminación auditiva, que es la capacidad de distinguir y dar significado al sonido.
Al reconocer los sonidos, podemos hacer predicciones sobre lo que sucede a nuestro alrededor y de dónde provienen los sonidos. Esto es útil en todas las áreas de la vida, incluida la escuela, ya que los niños deben prestar atención a lo que dice un maestro mientras bloquean el ruido de fondo en su entorno.
Los seres humanos escuchan constantemente las cosas que suceden a su alrededor. El acto de “desconectarse” también tiene lugar, como una forma de controlar o limitar lo que escuchamos o prestamos atención.
Las actividades planificadas para niños destinadas a comprender los sonidos son una parte importante del proceso de aprendizaje cognitivo. ¡Ve los siguientes juegos y actividades para compartir con tus pequeños!
Paseando por los sonidos
Lleva a tus hijos a caminar… por el vecindario, por un sendero en el parque o incluso alrededor del patio. ¡En un cochecito, en un scooter, de la mano o lo que sea que funcione para ti!
El objetivo es concentrarse en los sonidos que tu y los niños escuchan al aire libre. Esto puede variar desde detenerse y decir: «¿Qué es ese sonido tan gracioso?» para los niños pequeños, a un enfoque más planificado para los niños mayores.
Por ejemplo, podrías organizar un desafío sobre quién oye el primer pájaro o cuántos perros ladrando contaron tu y tu hijo.
Una extensión de esta actividad a las artes podría ser que tus hijos dibujen o pinten más tarde en casa algo que haya hecho un ruido interesante durante su paseo. También pueden escribir sobre lo que escucharon en un «diario de sonidos».
¿Oyes lo que oigo?
La mayoría de los padres han jugado al “Veo, veo” en un momento u otro. ¿Qué tal una versión auditiva de ese juego? Esto puede llevarse a cabo al aire libre, dentro de la casa, mientras esperan en el consultorio del dentista… ¡Donde sea! Los niños y los padres se turnan. Uno escucha un sonido y da una pista sobre el origen de ese ruido. Las pistas y las conjeturas se alternan.
Las pistas pueden incluir declaraciones sobre si la calidad es alta/baja, si el origen parece estar arriba/abajo bajo o desde la izquierda/derecha, si el sonido se siente agradable/desagradable y si emana de la naturaleza/máquinas/gente.
Una vez que se ha adivinado la fuente del sonido (o el adivinador se ha dado por vencido), la siguiente persona toma su turno.
Sonidos de alta tecnología
En lugar de contar con la posibilidad de proporcionar sonidos para que tu hijo los adivine, pon a trabajar sus objetos tecnológicos y aplicaciones favoritas. Al usar tu teléfono o computadora, graba varios tipos de ruidos divertidos mientras tu hijo no está allí contigo.
Aunque podrías pensar que es fácil recordar que cierto sonido era el de alguien masticando un pepinillo crujiente, por ejemplo, es posible que desees mantener una lista para referencia futura.
Luego, reproduce cada sonido y pídele a tus hijos que adivinen qué hizo ese ruido. ¡Da pistas si quieres! Como un desafío divertido para los niños mayores, puedes encontrar cantos de pájaros específicos y luego aprender a distinguir entre los diversos tipos de cantos de pájaros.
Imitar
Para trabajar en la memoria auditiva, reúne una variedad de juguetes o herramientas que hagan ruido: instrumentos musicales, cucharas, tenazas, lápices, cacerolas de cocina y similares. Una persona marca un patrón con las herramientas ensambladas.
La siguiente persona intenta imitar esa secuencia exacta de sonidos. Intenta hacer los patrones más y más largos a medida que avanzan. Esto es excelente para estimular el «oído» para la música. ¡Para mayor diversión, las familias pueden registrar sus resultados!
Juegos de la vieja escuela
¿Sabías que los juegos que quizás hayas jugado cuando eras joven son increíbles para desarrollar habilidades de escucha activa?
Juegos como El teléfono roto, Red Rover Red Rover, Simon dice, Madre puedo… y Luz roja, luz verde no solo son divertidos y una excelente manera de desarrollar habilidades sociales, sino que también requieren que los niños presten mucha atención y procesen instrucciones verbales.
Aquí hay algunas ideas de juguetes más divertidas que puede usar para comenzar a trabajar en la escucha.
- Aventuras auditivas
- Memoria de sonido
- Mira quién escucha el juego de mesa
- Juego de lista de compras
- Bingo de sonido
- 20 preguntas
- Teléfono de lata
- Juegos de escuchar